El Camino de Santiago regala a todos los peregrinos emociones y recuerdos memorables gracias a sus pueblos, sus gentes, sus monumentos y su naturaleza.
El recorrido, mayoritariamente plano, logra que el caminante tenga una experiencia más agradable a lo largo de su ruta. Aunque se puede iniciar el camino en diversos lugares, la ruta más clásica es la que comienza en Francia, pero también hay otra variante que se puede realizar desde Portugal.
En cualquier caso, se trata de un viaje inolvidable y perfecto para disfrutar en familia, sea cual sea la distancia que se recorra y la forma en la que se realice. Por eso, en este artículo recorremos algunos de los rincones más bonitos del camino, que merecen una visita en familia. ¡Acompáñanos a descubrirlos!
Catedral de Burgos
Este edificio emblemático, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es, sin lugar a dudas, una joya para la vista. Dedicada a la Virgen María, posee una mezcla única de estilos artísticos y arquitectónicos. Su magnificencia se simboliza al ser la tercera catedral más grande de España y por contar con unas quince capillas e innumerables claustros.
Fuente del Vino en Irache (Ayegui, Navarra)
En Ayegui, localidad de Navarra, los adultos de la familia podrán parar para beber directamente de una fuente de vino. Una bodega local ha creado esta singular fuente, que ya se ha convertido en una de las paradas más populares del camino, pese a tener un origen puramente comercial.
Palacio de Gaudí en Astorga (León)
Lo que tenía que haber sido un palacio episcopal y es, ahora, un museo, fue proyectado por Gaudí. Este palacio fue edificado hace un siglo pero, sin embargo, cuenta con una fuerte influencia medieval y gótica. El lugar alberga el Museo de los Caminos y nunca ha sido utilizado como residencia o palacio episcopal.
Fuente de Las Burgas (Orense)
Hidratarse durante el camino es fundamental, pero es aún mejor si el agua tiene propiedades médicas naturales. En el camino portugués es posible beber el agua ‘mágica’ de la fuente pública que hay en la localidad de Las Burgas. Se dice que los minerales de los que se compone favorecen la recuperación de las vías respiratorias y curan problemas reumáticos y cutáneos.
Y el imperdible final: Catedral de Santiago de Compostela
El punto de llegada, más importante y que merece una buena celebración es, sin duda, la Catedral de Santiago de Compostela. Dar los últimos pasos dentro del centro histórico de la ciudad es una experiencia única que culmina en el interior del templo.
Además de esta visita obligada, la ciudad ofrece una gran variedad de lugares donde disfrutar de la gastronomía local y, a lo largo del año, se organizan diversos espectáculos que apelan a los antiguos esplendores del territorio y que dejan alucinados a los más pequeños.
Si tienes dudas sobre cuándo es la mejor época para disfrutar del Camino de Santiago en familia, la primavera y el principio del otoño son los momentos más adecuados para cumplir con la misión de completar todo el recorrido.
¿Te animas a recorrer el Camino de Santiago en familia? Apunta todos estos destinos imperdibles y cuéntanos qué te han parecido.